2ª Raquetada El Chalanín

Organiza: Asociación Socio-Cultural El Chalanin

Fecha: 7 de Marzu de 2015

Collacios: Helios, Ivan, Guillermo Milio, Calleja, Sely, Aroa, Ovidio, Desirée, Jorge, Patri, Adrian, Lucia, Pepe (autor de la crónica), Pepe Padre, Fren, Fifi, Gustavo, Xuacu, Mario, Tino, Ángel, Sara, Adrian, Andrea, Cristina, Floren y Pili (como siempre algun me quedaría nel tinteru)

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Cuadernu de Bitácora: 

En esta ocasión los socios del Chalanín se dirigieron a la vecina provincia de León, donde pudimos conocer y algunos por vez primera, disfrutar de una raquetada por la nieve. El punto de encuentro fue el Cidan. De aquí nos organizamos en distintos coches para que el trayecto fuera lo más sostenible ecológicamente (Por desgracia aún no se han popularizado los coches eléctricos ni de uso combinado de agua/vapor, y el sistema de combustión por gasógeno desapareció tras la postguerra por lo que el petróleo sigue siendo la única fuente propulsión para los automóviles.)

De aquí subimos con un día formidable de sol hacia el puerto. Paramos a recoger parte del equipo que Samu nos facilitó. Organizamos los vehículos de tal manera que a la llegada a destino tuviésemos manera de regresar a nuestro domicilio habitual.

La ruta fue preciosa. Al principio hubo una fuerte pendiente que a las personas que no están acostumbradas les costó mucho. Luego fuimos llaneando siguiendo eI arroyo de Pinzón hasta Isoba, que se situaba paralelo al río. Algunos de los socios, apuraban el paso y marcaban un ritmo fuerte, otros debatían sobre el estado de la nación, el funcionamiento del HUCA, la abundante nieve caída o la novedad del uso de las raquetas de nieve. La expedición realizó una parada técnica durante unos breves 10 minutos y luego continuó la ruta. 

En la segunda fase de la raquetada nos dirigimos cuasi paralelos a la carretera principal que conecta con Cofiñal. Existe una ruta señalizada que serpentea de manera sutil este hermoso valle y la cual seguimos. La localidad ofrece un aspecto agradable, su coqueta iglesia en un macizo rocoso y la abundancia de bares y tabernas pudieron calmar la sed de algunos de los asociados. 

Lo que no estuvo bien fue el último tramo. Ya dejadas las raquetas y después de haber disfrutado de una jornada cuasi perfecta, recorrimos por carretera el tramo que separa Cofiñal de Puebla de Lillo, donde teníamos los coches. En botas de monte y cansados algunos de los participantes vieron mermadas sus fuerzas, factor que se manifestaría luego en la comida. 

La llegada a Puebla de Lillo se hizo eterna. La carretera no parecía acabar, y las provisiones comenzaban a escasear. El calor apretaba, y el sol de Castilla no perdonaba. En el bar-restaurante elegido la comida fue abundante y copiosa. Las instalaciones eran correctas y el trato fue cordial y amigable. La sobremesa se prolongó y cuando nos pusimos en marcha hacia la Cuenca del Nalón eran ya más de las 6 de la tarde. 

Resumiendo: Un día formidable y en muy buena compañia. En próximas ocasiones intentar acercar los coches al lugar de llegada para no machar a los asociados en el último tramo.