Después de mucho esperar con ansia una nueva excursión
chalanina por fin llego el día. La zona escogida para tal expedición era la
región vecina, Cantabria, en concreto la zona del desfiladero de la Hermida en
la comarca de Liébana a orillas del rio Deva. Los dos lugares a visitar eran el
famoso teleférico de Fuente De y la no menos famosa población de Potes.
Dentro del teleférico, uno se siente con una extraña sensación de seguridad aún viendo las alturas de desmayo en que se suspende la cabina
Sobre las 7 de la mañana salimos de Laviana y fuimos
recogiendo a varios expedicionarios por la cuenca y Villaviciosa. A medida que
iba amaneciendo íbamos notando que hoy el tiempo acompañaría, Lorenzo empezaba a brillar con
fuerza en el horizonte para a eso de las 9 estábamos en Unquera, donde hicimos
la pertinente parada para desayunar y degustar
sus archiconocidas corbatas.
Las corbatas de Unquera; exquisito hojaldre, sabor en el que embriagarse acompañando un café
Una vez lleno el estomago nos dirigimos hacia Fuente De. Por
el camino nos encontramos con la carrera pedestre Panes - Potes. Los bravos atletas ralentizaron un poco
nuestra marcha y llegamos a los pies del teleférico con un poco de retraso.
El teleférico de Fuente De salva un desnivel de unos 750 metros. La estación base
se encuentra a 1090 metros de altitud y la base superior (El Cable) a 1850
metros. La capacidad de las cabinas es de 20 plazas y alcanza en unos 4 minutos la cota superior,
lo que permite un rápido acceso al macizo
central de los Picos de Europa.
Algunos
chalaninos intrépidos decidieron subir y bajar a pie y otros, optaron por subir en el teleférico y
descender caminando, siguiendo la ruta de los Puertos de Áliva (zona que
alberga las minas del mismo nombre) que porta desde El Cable, en unos 11 km de
suave descenso por pista, hasta el pueblo de Espinama o en 14km, a la base
desde la que parte dicho teleférico.
Los chalaninos más bravos acometían la ascensión del moloso calizo a pie, cuales Aquiles, convirtiéndose sus figuras en pequeñas hormiguitas a vista de teleférico
La
majestuosidad de los torreones calizos, las verdes praderías y los frondosos
bosques de los picos de Europa es de sobra conocida, cualquier explicación o descripción
de su belleza no sería justa en absoluto. (Ved las fotos y juzgad vosotros
mismos)
A
mitad de camino se encuentran
primeramente el Chalet Real, que servía de residencia al rey Alfonso
XIII cuando practicaba caza en la zona, y más adelante el Refugio de Áliva, el
cual alberga un bar restaurante en el que pudimos refrescarnos y tomar un poco
el sol antes de continuar hasta Espinama.
Prefabricada y traída de Inglaterra para los ociosos momentos de caza del rey Alfonso XIII
Tras
llegar al destino final de la ruta, dimos cuenta de las viandas que traíamos y
nos reagrupamos para continuar la jornada
tomando el autobus camino de Potes, a unos 20 km de Espinama.
Un sol con una intensidad inusual para ser principios de otoño hace apartar la vista hasta a la estatua
Potes es la capital de la comarca cántabra de
Liébana, sus orígenes se remontan al siglo IX. Durante la Guerra
Civil,
Potes se vio afectada por un incendio que destruyó su casco histórico,
reconstruido después. A pesar de ello, su casco antiguo es Bien de Interés Cultural,
con categoría de Conjunto Histórico desde el año 1983 (nuevamente, observad la instantánea)
Tras recorrer el casco histórico de la capital Lebaniega,
hacer algunas compras y degustar alguno de sus productos típicos, volvimos al
autobús para poner rumbo de nuevo a tierras Lavianesas pensando... ¿Para cuándo
la próxima chalaninos?
Autor de la epopeya narrada: Jose Manuel Magdalena Alonso